Cuando uno viaja por trabajo muchas veces descubre pequeños placeres y el viernes descubrí uno en forma de restaurante en Madrid, perteneciente a los restaurantes Sushiole, el de calle Francisco Sivela, 71 me parecio de un gusto esquisito, muy bien decorado, un servicio muy atento y amable, la comida genial, si estas acostumbrado a los Wok baratos notas la calidad en todo y sobre todo me gusto la manera de servirlo en una especie de bandeja plato, simplemente perfecto, a parte del ruido que producian unos comensales que parecian más que estuviesen en una fiesta que comiendo, eso que no es achacable al restaurante, lo demás me gusto, lastima que no estoy mas seguido en Madrid sino teneis un cliente allí.
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